martes, 13 de febrero de 2024

DIVORCIO CONTENCIOSO Y CUSTODIA

En multitud de ocasiones los divorcios contenciosos desembocan en una lucha sin cuartel en los Juzgados. Desgraciadamente este tipo de divorcios suelen ser consecuencia de rencores y deseos de castigar a la pareja, y normalmente esto se realiza de dos formas: intentando un resarcimiento económico o intentando evitar que la ex pareja tenga acceso a los niños. 

A pesar del miedo inicial por parte de los padres a perder la custodia de los hijos, la tendencia actual de otorgar la custodia compartida aún no está completamente implementada y muchas veces uno de los progenitores necesita demostrar su idoneidad para acceder a un régimen de visitas más amplio, acorde con las necesidades afectivas de niños y padres.
Es decir, en el establecimiento de régimen de visitas, otorgamiento de guardia y custodia y cuando se presenta una demanda de modificación de medidas, es necesario presentar informes psicológicos de idoneidad, como ocurre también en los procesos de adopción. 

En ocasiones, los propios niños son víctimas de la manipulación de uno de los progenitores para posicionarlos en contra del otro, en lo que viene a llamarse alineación parental. En estos casos puede darse el cambio de custodia de un progenitor a otro, por impedir el correcto desarrollo de la relación paternofilial, para lo que es fundamental la evaluación psicológica del menor.

Desgraciadamente, no es extraño encontrarse con falsas denuncias de maltrato o abuso sexual en los procesos más duros, dejando al acusado muchas veces sin saber cómo actuar y sumido en una especie de estado de shock, ya que la primera medida a tomar en estos casos es el cese del régimen de visitas y una orden de alejamiento.

En todos los casos en que se produce un divorcio contencioso en el que no se llega a un acuerdo sobre la custodia de los menores, será necesario recurrir a informes psicológicos encaminados a buscar la protección del menor y la situación psicológica más favorable, desde el punto de vista de la custodia, para que pueda desarrollar una relación lo más estrecha posible con ambos progenitores.