Tras la separación, los padres divorciados se encuentran ante situaciones que no siempre son capaces de manejar adecuadamente, por esta razón es deseable tener en cuenta estas recomendaciones:
- Evita criticar o hacer comentarios negativos de tu ex pareja o su familia.
- Evita las situaciones que pongan al niño en posición de tener que optar por uno de los padres.
- No hagas partícipe a tu hijo de la situación del proceso judicial: información sobre el juicio, pensiones de alimentos, citas en el Juzgado, no forman parte de lo que deba saber el niño, que debe estar completamente ajeno a ello, porque le produciría muchísimo estrés.
- No interferir en el régimen de visitas acordado. Evitar demoras en la entrega o recepción de los niños, cumplir las estipulaciones acordadas.
- Evitar las discusiones, por pequeñas que nos parezcan delante de los niños
- Procurar mostrar unas reglas de educación y respeto común delante de los niños: las muestras de rencor/hostilidad, aunque sean simplemente a través de los gestos, son recogidos por los niños que aprenden nuestra conducta
- No "interrogar a los niños" después de la visita con su padre o madre. En caso de que el niño quiera hablar, hacerlo con naturalidad sin introducir comentarios despectivos. Si el niño no quiere hablar sobre ello, respetarlo.
- Todos los niños de forma natural quieren a su padres, sin importar sus defectos o carencias. Es muy importante no limitar, restringir o interferir en la relación del niño con el otro progenitor. Lo que los niños tengan que descubrir de bueno o de malo, ya lo harán ellos mismos con el tiempo.
- Tu hijo no es tu "nuevo mejor amigo". Es tu hijo y no debemos utilizarle como confidente ni caer en el error de utilizar su compañía para vencer nuestra soledad